martes, 8 de diciembre de 2009

3. LA PRECISIÓN

Es una exigencia fundamental que todos los investigadores al dar a conocer públicamente sus investigaciones lo hagan con exactitud, sea a través de periodistas o directamente. Es conveniente ofrecer los detalles precisos de los métodos, procedimientos, análisis y herramientas estadísticas. A fin de cuentas es un proceso similar al de la revisión por pares en la salvaguarda de la literatura científica formal.

La necesidad de la precisión, sin embargo, también se extiende a la presentación de conclusiones y las implicaciones derivadas de las conclusiones, es en las que los periodistas por lo general están más interesados. Es por ello que los científicos deben estar preparados para destacar los aspectos más interesantes con un criterio periodístico de su trabajo, es crucial que la importancia del trabajo no sea exagerada. Si, por ejemplo, son posibles varias interpretaciones de los datos, éstos deberían explicarse detalladamente. Los investigadores deben intentar destacar su participación específica en el contexto del modelo desarrollado en el descubrimiento alcanzado. Asimismo deben evitar la especulación basada en opiniones o creencias que no están relacionadas con el estudio. Los colaboradores deben ser identificados y sus nombres correctamente consignados.
No obstante, en temas que no son de índole científica, pero involucran el interés y destino de la investigación científica, no deben ahorrarse.

2. LA CREDIBILIDAD

El estado de avance de una investigación deber ser puntualizada. Si un estudio aún no ha sido publicado en una revista arbitrada, el investigador debe declararlo explícitamente.

Al mencionar sus conclusiones, los investigadores deben aclarar si éstas:

· Son “preliminares”, por lo que no podrían hacerse con ellas generalizaciones
· Aún tienen que ser corroboradas, repetidas, experimentadas;
· Se diferencian notablemente de estudios anteriores en la misma área;
· Han sido obtenidos de muestras pequeñas, no representativas o ejemplares;
· (Si es el caso) Están basadas en experimentos sólo con animales;
· Están basados en la sola correlación.

Si en varios de los puntos aludidos se aplican, no debe dudarse en solicitar el retraso de la comunicación pública hasta que las pruebas hayan sido establecidas. Si los periodistas ya tienen en sus manos la información, debe intentarse persuadirlos a que esperen hasta que se puedan proporcionar las prueba necesarias. Pero el rechazo a esperar, en sí mismo, no debe anular el contacto establecido y la buena relación con la prensa.
Para evitarse estos inconvenientes, lo preferible es dar a conocer públicamente sólo hechos consumados en los términos del arbitraje científico.