viernes, 10 de julio de 2009

¿Por qué es importante informar a la opinión pública la investigación y otras actividades desarrolladas en Institutos de Investigación Científica?

Las funciones de investigación y docencia de las universidades públicas son sostenidas con recursos aportados por los contribuyentes, por lo que los ciudadanos tienen derecho a estar informados de manera precisa y comprensible sobre tales actividades.

La sociedad se entera de los asuntos de la ciencia a través de los medios de comunicación. Y es así que recibe versiones distorsionadas sobre el cosmos, la naturaleza, la vida, la salud a través de los mismos, por lo que es fundamental la presencia mediática de la versión de la comunidad científica.

En México, los recursos económicos, y de otra índole que requieren de la investigación, la docencia y la difusión de los avances de la ciencia que se desarrollan en las instituciones públicas, son definidos y otorgados por la representación social de los poderes Ejecutivo y Legislativo, por lo que es fundamental poner en la agenda pública los avances y puntos de vista de los institutos y centros de investigación científica.

Muchos asuntos de interés público puestos a debate por los medios de comunicación involucran fenómenos del universo, la naturaleza, la salud, la economía. De ahí que sea una responsabilidad social de la comunidad académica participar y ofrecer la visión científica sobre estos tópicos para que los ciudadanos tengan una visión informada de tales debates.

La comunicación social es una actividad diversa y especializada, es relevante entonces que los institutos y centros de investigación tengan instancias y personal especializado que opere en las diversas actividades que implica la comunicación social de la ciencia.

La información distorsionada sobre asuntos científicos es potencialmente peligrosa, puede costar vidas en el extremo.

Existe una tensión natural e inevitable entre periodistas y grupos de profesionales cuyas actividades son sujeto de escrutinio público. Nadie espera que periodistas y políticos estén de acuerdo sobre asuntos de interés público. Con la debida distancia y perspectiva, las diferencias entre periodistas y los científicos suele ser similar y hasta inevitable.

Sin embargo, tienen puntos en común. Todos los periodistas y científicos responsables pueden estar de acuerdo, sin perjuicio de sus libertades editoriales y profesionales, que el gran público tiene el derecho a la información exacta sobre la base en la cual los individuos pueden tomar decisiones informadas sobre su vida.

La Información engañosa o inexacta puede inducir incertidumbre a grupos vulnerables. La información engañosa suele provocar reacciones públicas infundadas (como la renuencia a las vacunaciones) que pueden costar vidas. Es recomendable, entonces, considerar la reacción y el perfil de los públicos para elaborar apropiadamente la información destinada a la opinión pública, es decir, que va dirigida al público que lee o se entera de las noticias, y no a la comunidad científica.